PWC acaba de publicar su último informe sobre las tendencias tecnológicas actuales en el sector bancario. Según el informe deNovo los bancos están estudiando la posibilidad de migrar su infraestructura en la nube lo cual ofrece muchas ventajas y posibilidades para las entidades tradicionales en su lucha de no quedar atrás a la innovación de los nuevos jugadores.
Ya en la actualidad muchas instituciones financieras están al menos probando los servicios de cloud computing y por ejemplo Amazon lleva al menos cuatro años convenciendo a las entidades importantes sobre la seguridad de utilizar su almacenamiento compartido. Aún así las entidades están optando por una postura muy cautelosa en cuanto a migrar su sistema bancario central a la nube, lo cual según el informe va a derivar en la imposibilidad de poder responder adecuadamente a las nuevas necesidades de los usuarios:
“Las entidades financieras que quieren seguir siendo competitivas con respecto a las empresas Fintech o “cloud-native”, deben tener un entendimiento claro de porque los cambios en el comportamiento de los usuarios requiere que la infraestructura esté en una nube pública.”
¿Qué tipos de servicios de cloud computing existen?
Existen varios modelos y estrategias de implementación de los servicios de cloud computing y cada tipo de servicio y método de implementación aporta distintos niveles de control, flexibilidad y administración.
Los tres modelos principales son:
- Infraestructura como servicio (IaaS)
- Plataforma como servicio (PaaS)
- Software como servicio (SaaS)
Los tres modelos de implementación son:
- Nube: La aplicación se encuentra implementada totalmente en la nube, de modo que todas las partes de la aplicación se ejecutan en esta.
- Híbrida: El modelo más habitual consiste en conectar la nube (pública) y la infraestructura existente on-premise para ampliar e incrementar la infraestructura de la empresa en la nube al mismo tiempo que se conectan estos recursos en la nube con el sistema interno.
- On-premise: En la mayoría de los casos este modelo de implementación es idéntico al de la infraestructura de TI antigua, mientras que utiliza tecnologías de virtualización y administración de aplicaciones para intentar incrementar el uso de los recursos.
¿Por qué a la nube pública?
Las ventajas de la nube obvias son la escalabilidad infinita de computación, entorno de coste inferior y la posibilidad de innovar de forma más ágil, pero dos motivos adicionales importantes son por un lado el cambio que se está produciendo en la forma en la que los usuarios utilizan los servicios bancarios y por otro la desventaja competitiva que las sistemas principales internas antiguas están generando a las entidades financieras.
Las empresas tecnológicas están comiendo el terreno a la banca entrando prácticamente en todos los verticales de servicios financieros (productos de ahorro, préstamos y pagos) y lo están haciendo de una forma rápida, económica y orientada al cliente. Las empresas Fintech por un lado crean aplicaciones bien diseñada atrayendo clientes creando nuevos canales y por otro externalizan los servicios financieros básicos que requieren capital a un banco colaborador u otra empresa de servicios financieros (pj. las plataformas de préstamos). Adicionalmente automatizan procesos manuales consiguiendo soluciones de bajo coste. Aunque los bancos estén migrando algunos sistemas superficiales a la nube y muchas de sus aplicaciones estén alojados en mano de terceros o gestionados en la nube híbrida, la incompatibilidad que genera el nuevo front-end con la infraestructura anticuada provoca la imposibilidad de responder a las nuevas necesidades de los clientes.
La migración a la nube modifica la adjudicación de los gastos de TI
Desde 2010 las entidades han recortado sus gastos de media en un 18% recortando en gastos de personal y red de oficinas físicas (y consecuentemente en gastos legales) y la rentabilidad por empleado ha aumentado en un 57%. Por lo tanto las entidades han llegando a un punto en la que mayor recorte en personal influiría de forma negativa en sus beneficios.
Por otro lado, según los expertos, la inversión en TI tiene mayor impacto en la rentabilidad de la empresa a través de la estrategia de utilizarla para aumentar los ingresos que para sencillamente recortar gastos. Según las estimaciones, el 80% de los gastos en TI actuales se destinan al mantenimiento de sistemas actuales y la migración a la nube ayudaría a destinar el ahorro producido a la nueva innovación.
Por lo tanto las ventajas de migrar las operaciones a la nube van más allá de ahorro de costes ya que posibilita la redistribución de dichos ahorros a la innovación, refuerza las alianzas con proveedores de servicios en la nube, mejora las eficiencias de sistema y permite que las entidades se posicionen en una situación buena para afrontar el futuro imprevisible en cuanto a la nueva competencia y los cambios regulatorios.
Los desafíos a afrontar
La migración de la infraestructura se haría de forma progresiva y el proceso conlleva ciertos retos que están siendo abordados:
1. La regulación
Si comparamos a los diferentes modelos de implantación, los reguladores no se oponen al entorno gestionado por un tercero siempre y cuando se adhieran a las medidas de seguridad actuales, privacidad de datos etc. Las autoridades financieras de Reino Unido (FCA) anunciaron en Julio las medidas que los proveedores de servicios en la nube tenían que cumplir y no se oponían a la utilización de la nube si los servicios estaban implementados de una forma consistente como cualquier infraestructura de nube privada (On-premise) y si la entidad financiera seguía manteniendo toda la responsabilidad regulatoria.
2. Mejoras en la seguridad
Los proveedores de los servicios han solucionado las deficiencias en sus sistemas para que las entidades pudieran realmente considerar el traspaso de su operativa principal a la nube. Ahora las entidades tienen la propiedad y pueden gestionar las llaves de encriptado lo cual es esencial para guardar datos personales de los clientes en entornos externos. También la mentalidad y las estrategias referentes a la ciberseguridad están cambiando lo cual ha abierto la puerta a las nubes públicas.
3. Estándares de la industria
La popularidad de los estándares abiertos también están aliviando el miedo de traspasar los servicios a la nube. Los estándares en la industria que son soportados tanto por las entidades financieras como por las empresas tecnológicas contribuyen al diseño de las infraestructuras en la nube y están reduciendo costes. El hecho de que el movimiento de datos y los sistemas funcionen de forma uniforme y transparente son factores que se están hablando de forma conjunta.
La utilización de la cloud pública está aumentando en todos los vertientes
Se espera que el mercado mundial de servicios de cloud computing públicos crezca en 2016 más del 16% hasta llegar a los 204 mil millones de dólares. El mayor crecimiento procede de los servicios IaaS lo cual indica la predilección de las empresas de cambiar la construcción de centros de datos por la nube pública. Esto se debe a la creciente tendencia de las organizaciones de perseguir una estrategia comercial digital y según Gartner, el mercado de la Infraestructura como Servicio (IaaS) ha crecido un 40% anualmente desde 2011. Durante los próximos años se espera un crecimiento continuado del servicio por lo que en definitiva las entidades deben plantear profundos cambios estructurales con el fin de conseguir la mejor posición competitiva a la hora de afrontar los retos del futuro.
Fuentes: Informe deNovo
Esto de la banca en la nube es algo que muchos estabamos esperando. Aunque ya existen plataformas que son literalmente un banco en la nube como es el caso de AirTm.