A pesar del hermetismo con el que Apple suele tratar sus nuevos productos, pocos pensaban que el nuevo iPhone 5 prescindiría de la tecnología NFC que, sin embargo, sí incluyen los nuevos Galaxy. ¿Se trata de un clamoroso error, o de nuevo, una forma de adelantarse a sus rivales?
Según se recoge en Expansión.com, para la compañía el NFC no es en la actualidad lo que los clientes necesitan. Una tecnología poco expandida, además de presentar hoy en día un elevado coste de puesta a punto que dificulta un crecimiento a mayor ritmo. Como contrapunto, iPhone 5 presenta «Passbook», un gestor de compra online, que permite adquirir cualquier producto escaneable (billetes de avión, entradas de eventos o de cine, etc.) y presentarlo en taquilla prescindiendo del papel. Además, se actualiza de forma automática, por lo que si tiene lugar cualquier cambio imprevisto, se notificaría inmediatamente.
Conociendo el historial de Apple, es posible que desde Cupertino se haya decidido de forma definitiva no apoyar la tecnología NFC. Cualquier dueño de un iPhone, iPod o iPad sabe lo que supone su apuesta por HTML-5: desesperación cuando nos encontramos algún contenido en flash. Si este fuera el caso, cabe de nuevo volver a replantearse hacia dónde se dirige el sistema de pagos del futuro. ¿Una guerra abierta entre dispositivos encabezados por Galaxy-iPhone? ¿O será más bien una lucha entre sistemas tipo NFC-Appstore?
Sea como sea, con un volumen de ventas tan brutal en dispositivos móviles como cuenta iPhone, sus movimientos deberán ser analizados con lupa, ya que si la compañía de la manzana ha demostrado algo en estos últimos años es sin duda su capacidad para cambiar el rumbo lógico de los mercados.