En Boden, en el norte de Suecia, un antiguo hangar de aviones está ahora lleno de 45.000 ordenadores que trabajan sin cesar para resolver difíciles problemas matemáticos, con el fin de obtener a cambio una recompensa en bitcoins, la nueva “criptomoneda” digital que, según algunos, podría llegar a revolucionar el dinero tal como lo conocemos. Lo que hacen estos ordenadores se conoce como “minería”.

 

Minería Bitcoin

¿Pero qué es exactamente la minería de bitcoin?

Cada vez que se produce una transacción de bitcoins, la información se almacena en una lista o registro de transacciones. El listado de transacciones realizadas durante un período de tiempo constituye un “bloque” y la lista completa, formada por todos estos bloques ordenados, es lo que se conoce como “cadena de bloques” o blockchain.

Esta cadena de bloques es como el “libro mayor” de bitcoin. Por eso, cuando se genera un nuevo bloque de transacciones, antes de añadirlo a la cadena de bloques, es necesario validar todas las transacciones que contiene para evitar fraudes. Este proceso de validación, que suele tardar alrededor de una hora, requiere complejos cálculos matemáticos y una gran capacidad de procesamiento, que aportan los mineros.

Cada diez minutos se genera un bloque de transacciones pendientes de validación y los mineros se ponen a trabajar en él. El primero en encontrar una solución matemática avisa a los demás, quienes comprueban si la solución es correcta y deciden si las transacciones son válidas. Si la mayoría da su aprobación, el bloque se adjunta encriptado a la cadena de bloques y los mineros pasan a trabajar
en un nuevo conjunto de transacciones.

 

 

Los 45.000 ordenadores de Boden no son los únicos que se dedican a esta minería. En realidad, cientos de miles de ordenadores de todo el mundo compiten entre sí y el primero en resolver el problema matemático recibe 25 bitcoins, lo cual, según la cotización actual (1 Bitcoin = 185,99€ a 21/01/2015), equivale a unos 4.650€; una cifra de ingresos nada despreciable. Teniendo en cuenta que se genera un nuevo bloque cada 10 minutos, no es de extrañar que el número de mineros aumente cada día.

Con este sistema, si alguien quisiera gastar el mismo bitcoin dos veces, tendría que reescribir la cadena de bloques y, para eso, necesitaría poder controlar al menos un 51% de la capacidad de cómputo de la red, lo cual según el proveedor de datos Coinometrics, requeriría alrededor de unos 425 millones de dólares en equipos y electricidad. Eso, supuestamente, garantiza la seguridad de la moneda.

 

Cotización de Bitcoins a Euros en tiempo real
Fuente: cotizacionbitcoins.com

 

Principales características de Bitcoin

Desde la creación de Bitcoin en 2008 por un misterioso personaje conocido como Satoshi Nakamoto, cada vez más gente intercambia dinero real por bitcoins.

El motivo es que reúne tres características muy interesantes:

  • Es difícil de ganar.
  • La oferta es limitada.
  • Es fácil de verificar.

Además, dado que los bitcoins solo existen como entradas de ese gigantesco libro mayor electrónico denominado “cadena de bloques” que almacena el historial de cada transacción realizada con esta moneda y, puesto que hay copias de esta cadena en numerosos ordenadores de todo el mundo, a diferencia de las monedas convencionales y de otras monedas digitales surgidas anteriormente, bitcoin no necesita terceros de confianza que manejen los flujos de dinero, ni un “banco central” que emita bitcoins. Se trata de una moneda completamente descentralizada y, quizá por ello, se pueda considerar la más democrática de la historia.

Sin embargo, por el momento, carece de algo fundamental para cualquier moneda: la estabilidad.

Hace apenas un año, un bitcoin equivalía a más de tres veces el número de euros que vale hoy en día, pero tras la quiebra de Mt Gox, el precio de la criptomoneda se desplomó. Desde entonces, como se puede ver en el siguiente gráfico, las variaciones son continuas:

 

Variaciones en el precio de Bitcoin
Fuente: bitcoincharts.com 

 

El último incidente ha afectado a Bitstamp, otro servicio de intercambio de bitcoins, que el 5 de enero interrumpió sus operaciones e informó de que 19.000 bitcoins habían desaparecido debido a un ataque de hacking.

A pesar de la caída continuada del valor de la moneda y de los problemas de seguridad que han mostrado tener los servicios de intercambio, Bitcoin está cambiando el comercio electrónico en línea y cada día más empresas aceptan el pago en bitcoins, entre ellas Microsoft o Expedia.

 

¿Quienes son los mineros de Bitcoin?

Al principio, la mayoría de los mineros eran personas individuales que trataban de ganar bitcoins a pequeña escala con sus ordenadores personales. Coincidía con el sueño de Nakamoto: dinero hecho en casa, sin necesidad de una autoridad central.

Sin embargo, a medida que el valor de Bitcoin se fue incrementando, la tarea se volvió más empresarial:

  • Los mineros individuales comenzaron a combinar su potencia de cálculo y compartir las recompensas.
  • Nuevas empresas tecnológicas de todo el mundo empezaron a crear equipos especializados con procesadores a medida, conocidos como circuitos integrados para aplicaciones específicas (ASIC).
  • Hoy en día, incluso hay empresas que se dedican a vender capacidad de procesamiento en la nube para esta tarea.

 

¿Dónde se encuentran estos mineros?

A diferencia de lo que cabría esperar, estas empresas tecnológicas no se encuentran en Silicon Valley, sino en lugares más bien apartados y fríos.

Hay dos motivos fundamentales a la hora de elegir ubicación:

  1. El precio de la electricidad: la minería de bitcoins es mucho más eficiente a gran escala y, por lo tanto requiere un elevado consumo energético; de ahí que estas empresas se sitúen en zonas en las que la electricidad es más barata y sin problemas de abastecimiento.
  2. La temperatura: los potentes equipos utilizados en las labores de minería generan mucho calor y un clima frío ayuda a reducir los costes de refrigeramiento.

El hangar de Boden, por ejemplo, está cerca del Círculo Polar Ártico y justo al lado de una central hidroeléctrica.

¿Hasta qué punto es rentable el negocio de la minería?

Los operadores de los sistemas de pago convencionales viven de las tasas que cobran en cada transacción, pero ese modelo de negocio no habría funcionado en los inicios de Bitcoin, debido a la falta de usuarios, por lo que este sistema de recompensas a los mineros ha resultado muy eficaz para poner la moneda en circulación.

Sin embargo, se sabe ya que la oferta de bitcoins no será ilimitada: hay un máximo establecido de 21 millones de bitcoins. Una vez alcanzada esa cifra, ya no se podrán crear más, por lo que los mineros deberán encontrar otra fuente de ingresos.

Actualmente, el total de bitcoins en circulación (BTC), es de unos 13.740 bitcoins, por lo que todavía faltan algunos años para alcanzar el límite. No obstante, según The Economist, es previsible que, a medida que aumente la popularidad de Bitcoin, los mineros empiecen a cobrar importantes comisiones por las transacciones; pudiendo convertirse éstas en su principal fuente de ingresos.

La introducción de estas comisiones podría ayudar también a contrarrestar el descenso en la rentabilidad del sector. En los últimos años la minería se ha vuelto cada vez menos rentable debido a:

  1. El constante aumento en el número de mineros: cada vez hay más competencia y es más difícil ganar esos bitcoins.
  2. La inversión necesaria en equipos es cada vez mayor y los equipos se quedan obsoletos enseguida: cada dos semanas, el sistema de Bitcoin ajusta la dificultad de los problemas matemáticos que hay que resolver, en función de la potencia de computación que hay conectada al sistema en cada momento. Debido a esto, desde la introducción de los primeros procesadores ASIC a comienzos de 2013, la dificultad se ha incrementado en un factor de 10.000 y los costosos equipos quedan obsoletos en cuestión de meses.

 

Ingresos mineros
Fuente: blockchain.info

 

La caída continuada en el precio del bitcoin a lo largo del último año, ha empeorado la situación, haciendo que muchos mineros se replanteen si seguir o no con su tarea: ya no hay largas colas para ejercer la minería y la demanda de alquiler de capacidad de computación en la nube se ha estancado.

No obstante, el futuro es incierto: no es posible determinar a qué precio la minería dejará de ser rentable, dado que si muchos mineros abandonan el negocio, se reduciría la competencia y, con ello, la dificultad de los problemas matemáticos; y entonces, ganar bitcoins sería mucho más fácil.

En cualquier caso, tal vez sea bueno que ese crecimiento vertiginoso se haya acabado, de lo contrario, el sistema pronto habría llegado al límite de su capacidad.

 

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