Alrededor de 100 de las mentes más brillantes del Reino Unido en el sector de las tecnologías financieras se reunieron en Londres en octubre en la conferencia inaugural del congreso Fintech organizado por Financial News y el WSJD. El grupo se dividió, a su vez, en grupos de trabajo más pequeños para tratar diferentes aspectos del futuro de la banca, como los requisitos reglamentarios, las preocupaciones de seguridad, los enigmas de los big data o los rápidos cambios en las demandas de los clientes. Su objetivo: Diseñar el banco ideal para 2020.

 

Los bancos del futuro

 

Estas son algunas de las innovaciones fundamentales que han salido a la luz en el congreso:

1. Los bancos y las empresas de servicios financieros bailarán al son de las elecciones de los clientes

Por ejemplo, los clientes con ahorros podrán delegar la gestión de su dinero a diversos proveedores, o bien administrarlo ellos mismos. Además, podrán establecer unos criterios en base a los cuales su cartera se actualizará automáticamente con sus preferencias, como invertir sólo en empresas sostenibles con el medio ambiente o empresas del país o la zona de procedencia del cliente.

2. Los bancos del futuro estarán en los dispositivos móviles

Entre otras cosas, el teléfono recibirá las oportunidades de inversión de forma instantánea y continua y se las ofrecerá al cliente, que podrá contratarlas directamente desde su teléfono o dispositivo móvil.

3. Habrá robots asesores que impedirán a los clientes tomar decisiones financieras inadecuadas en tiempo real

Por ejemplo, si un cliente intenta comprar demasiadas acciones de la misma compañía, una herramienta automatizada se lo imperá. Aunque este punto choca un poco con el primero, dado que la elección del cliente podría no coincidir con lo que el sistema automatizado del banco considera que es mejor para él.

4. Unos potentes algoritmos supervisarán el comportamiento de los datos del banco para identificar posibles amenazas de seguridad externas e internas

5. Los bancos podrían convertirse en corredores de información, pasando a comerciar con la identidad de sus clientes. Es decir, analizar y utilizar la información que conocen acerca de sus clientes y vender ese conocimiento a otros proveedores de productos y servicios específicos, como los seguros, y las agencias de calificación crediticia.

6. Los bancos serán reemplazados por plataformas tecnológicas que funcionarán prácticamente en su totalidad con algoritmos y robots, es dcir, se convertirán en empresas de tecnología que actúan como intermediarios de información y análisis de los clientes, productos y mercados.

7. Las cuentas bancarias del futuro serán independientes de los bancos, constituyendo todo un ecosistema abierto en le que se gestionan todas las necesidades financieras actuales y futuras del cliente. A modo de ejemplo, serán como un número de teléfono móvil, que sigue siendo el número del cliente aunque se traslade de una compañía a otra. La cuenta representará la identidad del cliente y este podrá mantenerla independientemente de quién le esté proporcionando el servicio, ya sea un banco, un gigante tecnológico o una empresa de reciente creación.

8. La tecnología Blockchain se utilizará de forma generalizada para distribuir, verificar y registrar una amplia gama de servicios financieros, por lo que el sistema financiero estará más descentralizado. Eso eliminará algunos riesgos e introducirá oros nuevos.

9. El comercio social también será algo generalizado y se podrá prestar o pedir prestado dinero y comerciar a través de las plataformas de redes sociales.

10. Los préstamos, hipotecas y productos de gestión de riesgos descentralizados y de financiación colectiva serán lo normal. Los tradicionales intermediarios desaparecerán, dado que los inversores institucionales podrán proporcionar financiación a los consumidores y empresas directamente a través de plataformas en línea.

Fuente: WSJ