En esencia, el aumento de la inversión en fintech en África tiene una explicación bastante simple y contundente: casi nadie tiene acceso a la banca tradicional y prácticamente todo el mundo es usuario de telefonía móvil.
Esto ha hecho que el ecosistema fintech prolifere. En este artículo, encontrarás algunas de las empresas fintech más interesantes de la región.
Según datos del Banco Mundial, en el África subsahariana solo un 22% de las mujeres y un 27% de los hombres dispone de una cuenta bancaria.
Paralelamente, dos tercios de la población disponen de teléfono móvil, según un informe de Ericsson, que señala que a finales de 2014 ya había cerca de 635 millones de usuarios de telefonía móvil en la región, cuya población total ronda los 935 millones de habitantes.
La baja tasa de bancarización y el uso masivo del teléfono móvil supone que en el continente africano, especialmente en la región al sur del Sáhara, exista un espacio muy importante para el desarrollo del ecosistema fintech.
Básicamente, las fintech ofrecen soluciones con un coste menor y accesibles a más gente, pudiendo satisfacer a la gran cantidad de población africana históricamente apartada del sistema bancario tradicional.
En este artículo hemos realizado una selección de 10 de estas fintech africanas que no conviene perder de vista en 2017:
1. Bitland, Ghana
Esta startup permite a los individuos, organizaciones y empresas mapear fácilmente sus propiedades con una app para móviles y, a continuación, registrar las escrituras de esas propiedades en la blockchain Bitshares, utilizando la plataforma OpenLedger y el protocolo Graphene del MIT.
Fundamentalmente, Bitland pretende ser un servicio de asistencia para agentes gubernamentales ghaneses en cuestiones de disputas sobre propiedades en áreas en las que el Estado tiene todavía difícil acceso.
En la actualidad, la compañía opera exclusivamente en Ghana, aunque su objetivo es que el servicio esté disponible de manera global en los próximos cinco años.
2. Custos Media Technologies, Sudáfrica
Por diversos motivos (débil estructura bancaria, popularidad de la telefonía móvil, etc.), la mayoría de expertos coinciden también en señalar a África como el lugar óptimo para el desarrollo de Bitcoin en los próximos años.
Custos Media Technologies ha dado con una innovadora forma de sacar partido a la popular criptomoneda y su blockchain: utilizar dicha tecnología como forma de hacer frente a la piratería y los hackers.
El concepto es revolucionario en un doble sentido:
- Por un lado, por utilizar una moneda “polémica” como el Bitcoin.
- Por otro, porque por una vez las estrategias contra la piratería digital no van dirigidas contra los usuarios que se descargan contenido, sino que los utiliza como aliados, animándoles a denunciar los contenidos filtrados ilegalmente en la Red a cambio de pequeñas recompensas.
El sistema es ideal, por ejemplo, para la distribución segura de películas.
Es habitual que las productoras envíen copias gratuitas de las películas a algunos revisores, pero estos revisores no siempre tienen un comportamiento ético y, a menudo, redistribuyen el producto multimedia en la Red.
Custos Media Technologies ofrece a las productoras un modo sencillo y seguro de distribuir estas copias gratuitas. ¿Cómo? Incrustando recompensas en bitcoins como marcas de agua en los vídeos.
Las productoras solo tienen que subir el producto a un espacio en la nube gestionado por Custos Media Technologies y seleccionar a los destinatarios (revisores con los que quieren compartirlo).
Automáticamente, Custos Media Technologies incrusta las recompensas y rastrea los visionados, enviando a la productora toda la información pertinente.
Los destinatarios pueden visualizar el vídeo en streaming o descargarlo para su visionado. La novedad está en que si deciden filtrarlo a la Red, los usuarios que lo vean podrán reclamar las recompensas en bitcoins.
Al hacerlo, la transferencia de bitcoins quedará registrada en la blockchain y Custos Media Technologies sabrá que el vídeo ha sido compartido de manera ilegal, alertando a la productora, que en función de al información recibida podrá tomar las acciones que considere oportunas.
3. Bankymoon, Sudáfrica
Bankymoon ha puesto en marcha una plataforma de crowdfunding llamada Usizo (“ayuda” en zulú) que, mediante la tecnología blockchain, permite que las escuelas públicas puedan pagar con bitcoins servicios públicos básicos, como el agua o la electricidad.
Las escuelas reciben los bitcoins de donaciones realizadas por la ciudadanía a una dirección de bitcoin asignada y, automáticamente, estos bitcoins se transforman en créditos para canjear por servicios públicos básicos.
Los donantes pueden ver gran cantidad de información, tanto de los alumnos como de los profesores; así como estimaciones del consumo de la escuela y de la infraestructura con la que cuenta.
La gran ventaja de este método es que ofrece la posibilidad de suprimir a los intermediarios, permitiendo a cada donante decidir a qué causa ayudar.
4. OTLW, Kenia
El objetivo de OTLW es crear «un sistema radicalmente nuevo de educación abierto, justo y accesible para todos» a través de Internet.
Para ello, se encarga de desarrollar aplicaciones descentralizadas que evalúan y organizan la gran cantidad de material educativo disponible en línea, utilizando un modelo de evaluación integrado en la blockchain Ethereum.
La compañía, fundada en Nairobi (Kenia), dispone ya de equipos de trabajo en Nueva York, Baltimore y Dubai.
5. The Sun Exchange, Sudáfrica
Realizar una instalación de energía fotovoltaica requiere una importante inversión inicial. Hasta ahora, la única opción era pedir un préstamo al banco, pero eso habitualmente conlleva unos elevados intereses.
The Sun Exchange ofrece una nueva solución: una plataforma de micropréstamos, que pone en contacto a aquellos que quieren invertir en energía solar con los que quieren tener acceso a ella y no pueden por falta de dinero.
Actualmente, la empresa opera en África meridional, debido fundamentalmente a la gran cantidad de luz solar que se obtiene en esa zona geográfica y a las expectativas de crecimiento de consumo energético.
Con The Sun Exchange, los inversores pueden invertir fácilmente a través de Internet en los proyectos que deseen utilizando la moneda local de su país o bitcoins y, a cambio, reciben una renta mensual durante 20 años, además de la satisfacción de ayudar a mejorar el planeta y las vidas de otras personas.
El pago de la renta a los inversores se realiza a través de un sistema de pagos basado en blockchain, por lo que tampoco acarrea tarifas adicionales.
En cuanto a aquellos que quieren tener acceso a la energía solar, The Sun Exchange no sólo les permite lograrlo de forma más asequible que recurriendo a un banco, sino que para muchos es la única opción, dado que en su mayoría no disponen siquiera de cuenta bancaria.
6. 9Needs, Sudáfrica
Esta fintech busca solucionar gran cantidad de problemas en África utilizando la tecnología blockchain.
Entre sus proyectos se incluye un seguimiento del desarrollo de los niños de los estratos más bajos de la sociedad por parte del Gobierno sudafricano. En este caso, la blockchain permite llevar a cabo un sistema de documentación mucho mejor que el actual.
Para ello, 9Needs solicitó una beca a UNICEF, que le fue concedida por un monto de 100.000 dólares. El dinero se utilizará para llevar a cabo una prueba piloto en 50 centros de desarrollo infantil temprano.
7. M-Pesa, Kenia
M-Pesa es una aplicación para móviles que permite a sus usuarios realizar pagos con su móvil, reservar hoteles, realizar envíos y cobros de dinero y retirar dinero del cajero automático, etc.
El lanzamiento en 2007 de esta aplicación, propiedad de Safaricom (filial de Vodafone), situó a Kenia a la vanguardia en lo que a pagos con smartphone se refiere, dado que en Occidente, por esas fechas, apenas se había oído hablar de los pagos por móvil.
La aplicación, cuyo nombre proviene de la unión de “M” de “móvil” y “Pesa”, en swahili significa “dinero”, cuenta con una implantación muy importante en Kenia.
Según datos de Forbes, el 43% del PIB del país en 2013 se derivó de los aproximadamente 237 millones de transacciones P2P realizadas a través de la plataforma.
Y según el último informe anual de Safaricom, publicado en diciembre de 2016, alrededor de 25 millones de keniatas (más de la mitad de la población) utilizaban ya M-Pesa.
8. Merchant Capital, Sudáfrica
Las empresas del continente africano tienen mayores dificultades que las empresas instaladas en países del primer mundo a la hora de acceder al crédito bancario. Esta fintech de préstamos rápidos ofrece una fabulosa alternativa de crédito para las Pymes.
Tras realizar ciertas comprobaciones sobre el prestatario y sobre la capacidad económica de su empresa, se realiza la aportación del capital en menos de 48h.
Básicamente, Merchant Capital comprueba:
- Que el solicitante sea el propietario
- Que la empresa lleve operando más de 12 meses
- Y que tenga una facturación mensual en tarjeta superior a 30.000 rands (unos 2.170 euros)
Posteriormente, la devolución se realiza en forma de un porcentaje fijo, que puede variar entre el 5% y el 15% de la facturación de la pyme en tarjetas de crédito o débito.
Esto supone una enorme ventaja para las pymes, al permitirles devolver el préstamo en función del dinero que han facturado.
Esta empresa recibió en 2016 la distinción de ser una de las 100 fintech africanas más prometedoras e innovadoras en los African FinTech Awards.
9. Zoona, Malawi y Zambia
En 2009 surgió esta plataforma de envío de dinero a la que se accede a través de un dispositivo móvil.
Hasta la fecha, Zoona ha atraído a cerca de 1.5 millones de clientes y ha procesado más de mil millones de dólares en transacciones, utilizando una red de unos 1.500 operadores.
Zoona fue identificada por la Nike Foundation como una de las diez compañías en todo el mundo mejor preparadas para sacar a las mujeres africanas de la pobreza crónica, motivo por el cual fue invitada a formar parte del prestigioso programa Girl Effect Accelerator.
10. Rainfin, Sudáfrica
Se trata de la mayor plataforma de préstamos P2P dirigida a la pequeña y mediana empresa sudafricana.
Rainfin ofrece sus servicios únicamente vía móvil e Internet. No contar con sucursales, le permite aligerar costes de forma considerable.
La división sudafricana de Barclays compró el año pasado el 49% de RainFin y está ayudando a la fintech en materia de regulación, una cuestión que en muchas ocasiones supone un obstáculo para el crecimiento de las pequeñas plataformas de préstamos.
Fuentes:
Seguir leyendo:
- Bitcoin en conquista de África
- Unicef invierte en nuevas tecnologías, entre ellas blockchain
- Accenture: La inversión global en fin-tech sigue creciendo
- 11 startups fintech de Asia pacífico que conviene no perder de vista
- Nueva app de Credit Suisse revoluciona la banca digital en Asia