Las empresas tecnológicas siguen a la caza de talento en Wall Street. En esta ocasión han sido tres banqueros de Goldman Sachs los que han abandonado el mundo de las finanzas para integrarse en Uber, la Web con la que podemos conseguir un taxi, un coche privado o un viaje compartido en cuestión de minutos desde nuestro teléfono móvil.

 

Compañeros de oficina

 

Según Reuters, tres banqueros de nivel medio del grupo bancario de inversión en tecnología de Goldman Sachs en San Francisco –Ian Kleinfield, Prabir Adarkar y Chris Lapointe– han abandonado, en los últimos meses, la compañía para unirse a Uber Technologies Inc., compañía tecnológica internacional que gestiona el famoso servicio de transporte Uber.

Y no son los primeros. Uber ha contratado ya a varios empleados de alto nivel de Goldman Sachs, como el jefe de finanzas Gautam Gupta o el director de desarrollo corporativo Cameron Poetzscher.

En general, múltiples talentos de diversos perfiles financieros están abandonando Wall Street para unirse a startups de Silicon Valley, en donde pueden optar a un puesto bien remunerado, con un horario más flexible y, en muchos casos, también opciones sobre acciones y subvenciones compartidas.

No obstante, los salarios de los empleados de perfil medio en empresas tecnológicas son inferiores a los del sector bancario. Un vicepresidente de banca de inversión en Wall Street puede ganar unos 500.000 dólares, incluyendo bonos, mientras que un empleado de desarrollo corporativo de nivel medio en una empresa de tecnología como Uber apenas rondaría los 200.000.

La duda es si realmente cambian en busca de algo mejor o más bien tratan de buscar refugio en un puerto seguro, huyendo de un gran barco –la banca– que, según numerosos expertos, podría irse a pique en un futuro no muy lejano, debido, entre otras cosas, a la reciente competencia de las denominadas «fintech«, empresas tecnológicas que ofrecen servicios financieros tradicionalmente reservados a la banca.

Para las empresas de tecnología, tener banqueros en sus filas les puede ayudar a allanar el camino hacia una oferta pública inicial y otras ampliaciones de capital.

Uber, valorada actualmente en unos 51.000 millones de dólares, afirmó en agosto que esperaba una oferta pública inicial en un plazo de 18 a 24 meses. Ya ha recaudado 7.400 millones de dólares en múltiples rondas de financiación y es la mayor de las denominadas empresas «unicornio» (nuevas empresas tecnológicas de propiedad privada con un valor de al menos 1000 millones de dólares) que aún no ha salido a bolsa. De ahí que le interese incorporar en sus filas talentos procedentes del mundo financiero.

En cuanto a Goldman Sachs, el banco no ha desvelado sus cifras de deserción, pero se sabe que son elevadas. En los últimos años ha perdido numerosos empleados que han sido captados por nuevas empresas, firmas de capital privado y otras empresas.

No hay datos exactos disponibles públicamente acerca de cuántas personas han abandonado los grandes bancos para unirse a otros sectores, pero destacan especialmente algunas salidas de alto perfil, como la de Ruth Porat, antigua directora financiera de Morgan Stanley y que, a principios de este año, pasó a ocupar un puesto similar en Alphabet Inc., la compañía matriz de Google; o Michael Evans, antiguo vicepresidente y jefe de Goldman Sachs en Asia, que abandonó el banco estadounidense en agosto para convertirse en presidente del gigante chino del comercio electrónico Alibaba Group Holding.

Estas deserciones, unidas a la falta de interés de los recién licenciados en trabajan en el sector bancario, están complicando la situación de los bancos, que empiezan a tener serios problemas para reunir y conservar el talento entre su personal.

Para evitar esta desbandada, Goldman Sachs anunció a principios de este mes una serie de cambios, que incluyen, entre otras cosas, un incremento en la velocidad de promoción, con el fin de lograr retener especialmente a los empleados más jóvenes (analistas y asociados). También ha puesto en marcha un grupo de trabajo con el que pretende retener a los empleados de nivel medio con la categoría de vicepresidente.
Incluso ha llegado a anunciarse en Snapchat para reclutar empleados entre los jóvenes universitarios que utilizan la aplicación.

Fuente: Reuters

 

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