Algunas de las principales startups coreanas especializadas en fintech se preparan para demandar a Apple ante la Comisión coreana de libre comercio (KFTC) por violación de las leyes locales de protección del consumidor. Entre ellas se encuentran el proveedor de servicios NFC Hankook NFC, KTB Solution e Interpay.

 

Empresas fintech coreanas demandan a Apple

 

El conflicto surge a raíz del lanzamiento de la nueva línea de teléfonos inteligentes de Apple, el iPhone 7 y iPhone 7 Plus, cuya API permite explícitamente que Apple Pay utilice sus funciones NFC, mientras restringe el acceso de otros servicios externos a estas funciones del teléfono, impidiendo el funcionamiento de cualquier otro servicio basado en NFC que no sea el de la propia compañía estadounidense.

Este bloqueo de la API en los nuevos teléfonos inteligentes de Apple impide a los usuarios de Corea del Sur acceder a aplicaciones de tarjetas de crédito, plataformas de pago móvil y otros servicios Fintech que sí podrían utilizar en versiones anteriores del iPhone, como el iPhone 6 y 6s.

Las empresas han hablado con los grupos de defensa de los consumidores para presentar la demanda en nombre de la Asociación coreana de finanzas (KORFIN), señaló el presidente de KORFIN, Lee Seung arma.

Por su parte, Hankook NFC, el mayor proveedor de servicios NFC de Corea del Sur ha criticado especialmente el hecho de que el bloqueo se haya activado en Corea y no en los EE.UU.

«Los consumidores tienen derecho a disfrutar de los servicios basados en NFC, pero los consumidores coreanos no pueden utilizar los servicios a pesar de que han comprado el mismo tipo de iPhones que los estadounidenses y esto es un disparate», señaló Hwan Seung-ik, CEO de Hankook NFC.

En lugar de alentar a los desarrolladores a diseñar una amplia variedad de servicios externos Fintech, Apple ha decidido integrar un puñado de aplicaciones que han sido aprobadas y verificadas por el equipo de desarrollo de Apple directamente en su sistema.

La disputa reabre el debate entre sistemas propietarios y sistemas libres o de código abierto, en los que no puede haber restricciones de este tipo. Y, obviamente, pone de relieve, una vez más, la necesidad de la elaboración de un acuerdo marco internacional en economía digital.

Cada vez con más frecuencia presenciamos confrontaciones de jurisdicciones nacionales con usos y prácticas del comercio internacional en materias como impuestos (la multa de la UE a Apple por evasión fiscal), competencia (ésta noticia y numerosos problemas de Google en la Unión Europea), etc.; y aún están por llegar los problemas de regulación y supervisión para las fintech.

La innovación siempre ha sido más rápida que la regulación, generando una brecha temporal que, con cierta periodicidad, provoca distorsiones en los mercados e incluso crisis financieras. Sin embargo, en los últimos años esta brecha temporal se ha acentúado.

Estamos presenciando dos tendencias extremadamente peligrosas que aumentan de forma considerable la incertidumbre en la economía: la innovación es cada vez más rápida y disruptiva, y, siendo un problema global, la respuesta de los legisladores es cada vez más lenta e ineficaz.

Descubrir dónde está el límite es, como siempre, cuestión de tiempo.

Fuente: Cointelegraph

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