El gobierno suizo ha anunciado que facilitará el camino a las fintech o nuevas empresas de tecnologías financieras reduciendo los obstáculos reglamentarios que deben superar en la actualidad.
La regulación es una arma de doble filo. Por una parte, la elaboración de nuevas directrices puede ayudar a legalizar monedas y herramientas financieras de reciente aparición pero, al mismo tiempo, estas normas también pueden frenar la innovación emergente en una etapa muy temprana.
Por este motivo, Suiza ha anunciado que modificará su regulación, con el fin de favorecer la innovación e impulsar el desarrollo de las nuevas startups especializadas en fintech.
Según el ministro de finanzas suizo, Ueli Maurer, Suiza quiere ser uno de los líderes destacados en innovación en este nuevo sector y para ello es fundamental proporcionar un “marco favorable a la innovación” en fintech e impulsar y nutrir a los proveedores de servicios financieros emergentes.
El gobierno todavía no ha elaborado el borrador de la nueva regulación, pero espera que, una vez completado, pueda sacudir el sector bancario del país.
El Ministerio de Finanzas empezará a trabajar en la elaboración de un documento de consulta que sugiera cambios a las leyes bancarias a comienzos del próximo año. Esto permitiría a las pequeñas empresas ofrecer las últimas innovaciones digitales sin verse atascada en la maraña de burocracia que aplicable a los grandes bancos.
Entre los cambios propuestos están:
- Crear una nueva licencia bancaria específica para empresas fintech que ofrecen servicios de depósitos y no prestan dinero. Esta nueva licencia sería más fácil de obtener que la tradicional y, como regla general, se limitaría a empresas con menos de 100 millones de francos suizos de capital externo, aunque el supervisor bancario podría subir el baremo.
- Crear «sandboxes» o espacios de prueba en los que las startups puedan poner en práctica sus ideas innovadoras en condiciones controladas y sin necesidad de una supervisión reglamentaria completa. Esta opción estaría disponible para las empresas que hayan reunido menos de 1 millón de francos suizos en fondos provenientes de terceros.
- Ampliar el plazo para retener dinero en cuentas de liquidación a 60 días. Este cambio afectará principalmente a las startups que buscan financiarse con crowdfunding. Actualmente, los donantes pueden retirar los fondos después de siete días. Ampliar el plazo a 60 días proporcionará más seguridad a las compañías sobre los fondos recaudados.
El anuncio sienta las bases para un futuro florecimiento del sector fintech en el país que ya ha empezado a abrazar también la famosa criptomoneda Bitcoin. El cantón de Zug acepta ya el pago de los servicios públicos con bitcoins y la compañía ferroviaria del país, SBB, ha anunciado que venderá bitcoins en las máquinas expendedoras de billetes situadas en las estaciones.
Fuente: swissinfo.ch
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