La gran banca es cada vez más consciente de que su supervivencia a largo plazo depende en gran medida de su capacidad para redefinir su modelo de negocio a través del desarrollo de tecnologías propias que le permitan hacer frente al importante desafío que le plantea sector fintech.
Ayer, seis grandes entidades financieras anunciaron haberse unido a Utility Settlement Coin (USC), el proyecto de creación de una nueva moneda digital liderado por el banco suizo UBS.
En concreto, los bancos que se han sumado a la iniciativa, basada en la tecnología de contabilidad distribuida y concebida como forma de estandarizar los intercambios en la industria financiera del siglo XXI, han sido: Barclays, Credit Suisse, Canadian Imperial Bank of Commerce, HSBC, MUFG y State Street.
Utility Settlement Coin fue lanzado en septiembre de 2015 por UBS, en colaboración con la startup londinense de tecnología blockchain Clearmatics Technologies. Banco Santander, BNY Mellon, NEX y Deutsche Bank fueron los primeros bancos en sumarse al proyecto, en agosto de 2016.
En esencia, lo que diferencia a USC de otras criptodivisas como Bitcoin es que estará conectada a cuentas de bancos centrales y vinculada a monedas fiduciarias. La idea es que las instituciones financieras puedan pagar por títulos de valores sin tener que esperar transferencias de dinero fiduciario, con el consiguiente ahorro de costes y tiempo.
En declaraciones al diario británico Financial Times, Hyder Jaffrey, director de inversión estratégica e innovación fintech de UBS, afirma que la pretensión del grupo es que Utility Settlement Coin salga comercialmente a la luz (en versión limitada) a finales de 2018.
Los responsables del proyecto aseguran llevar un tiempo en conversaciones con bancos centrales y entidades reguladoras con el fin de definir con claridad cuáles son los pasos a seguir para que USC cumpla con todos los requisitos en materia de protección de datos personales y seguridad cibernética.
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