El mercado de criptomonedas de Japón se encuentra en estado de agitación después de que el pasado viernes un grupo de piratas informáticos robara más de 500 millones de dólares en moneda digital NEM de Coincheck, unas de las principales casas de cambio del país.
El regulador japonés, la Financial Services Agency (FSA), sospecha que la brecha se produjo como consecuencia de la falta de medidas de seguridad adecuadas en el exchange, por lo que ha anunciado que tomará acciones administrativas contra Coincheck Inc.
La compañía, por su parte, ya ha declarado que tiene la intención de reembolsar gran parte de lo perdido a los aproximadamente 260.000 usuarios afectados por el robo de los nems.
Coincheck dijo el domingo que la cantidad que se ha comprometido a devolver cubre cerca del 90% de los 58.000 millones de yenes (unos 429 millones de euros) perdidos en el ciberataque.
Tras descubrir el ataque el viernes, la compañía congeló los depósitos y los retiros para todas las criptomonedas a excepción del bitcoin, mientras calculaba las pérdidas de nems, una divisa digital menos conocida que la ideada por Satoshi Nakamoto, pero que en la actualidad ocupa la décima posición por capitalización de mercado según Coinmarketcap.
En las siguientes 24 horas después del ciberataque, el precio del nem bajó alrededor de un once por ciento. Desde entonces, se ha recuperado en parte, situándose 0,96 dólares al momento de escribir esta nota.
Según la BBC, se cree que los activos robados de Coincheck estaban guardados en un ‘monedero caliente’, es decir, conectado a Internet. Igualmente, no se trataba de un monedero multifirma: una implementación de seguridad introducida en el protocolo Bitcoin en 2012, consistente en que una dirección pública de Bitcoin necesite varias claves privadas para transferir los fondos de esta.
El ciberataque de Coincheck es el mayor robo de moneda digital de la historia, superando al de Mt. Gox, otra casa de cambio de criptomonedas con sede en Tokio, que en su momento llegó a gestionar el 80% de las transacciones globales de bitcoins, pero que en 2014 se tuvo que declarar en bancarrota después de desaparecieran de sus fondos unos 352 millones de euros en bitcoins por un ataque informático.
Debido entre otras cuestiones al colapso de Mt. Gox, Japón, que es de los pocos países que han reconocido a las monedas digitales como medio de pago, comenzó a requerir que las casas de cambio de criptomonedas se registraran con el Gobierno en abril del año pasado, permitiendo que los operadores ya activos, como Coinchek, continuaran ofreciendo sus servicios a la espera de la formalización del registro.
Por el momento, la FSA lleva registradas 16 casas de cambio y aproximadamente otras 16 se encuentran a la espera de conseguir la autorización del regulador. La solicitud de Coincheck fue presentada en septiembre.
La semana pasada, varios líderes mundiales congregados en Davos lanzaron advertencias sobre los peligros asociados a las criptomonedas. El secretario del Tesoro de EEUU, Steven Mnuchin, expresó la inquietud que se tiene en Washington por el uso de estas para actividades ilícitas.
Fuentes:
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