El mes pasado saltó la noticia en diversos medios: Satoshi Nakamoto, el creador de la moneda virtual Bitcoin, nominado al Premio Sveriges Riksbank de Ciencias Económicas en memoria de Alfred Nobel, más conocido como el Nobel de Economía. Al parecer, un Profesor de Finanzas de la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA), Bhagwan Chowdhry, desveló en un artículo de The Huffinton Post su nominación y noticia se extendió como la pólvora. Pero, ¿podría realmente Satoshi Nakamoto recibir este premio? Parece ser que no.

 

Premio Nobel en Economía para el creador de Bitcoin, Satoshi Nakamoto?

 

Según Bhagwan Chowdhry, cuando el comité organizador del premio le pidió que nominase a alguien para el premio de economía de 2016, los primeros nombres que le vinieron a la mente fueron: Paul Romer, de la Universidad de Nueva York; Doug Diamond, de la Universidad de Chicago; y Steve Ross, del Instituto Tecnológico de Massachusetts. Todos ellos economistas reconocidos, con infinidad de publicaciones en revistas de prestigio y una gran influencia en su campo en los años 70 y 80. Cualquiera de ellos merecería el premio y, seguramente, acabarán por recibirlo, tarde o temprano, según Chowdhry.

Sin embargo, posteriormente, pensó en qué ideas han tenido un efecto más disruptivo en el siglo XXI y ahí es donde le vino la inspiración. Decidió nominar a Satoshi Nakamoto por su creación de Bitcoin.

Pero, ¿se merece realmente Satoshi Nakamoto el Premio Nobel de Economía?

Hay diversas opiniones al respecto. Para Bhagwan Chowdhry, profesor que lo ha nominado, no hay ninguna duda de que sí.

Según él, Nakamoto no ha publicado en ninguna de esas revistas de prestigio, pero su libro blanco de nueve páginas sobre Bitcoin: “Bitcoin: A Peer-to-Peer Electronic Cash System”, publicado abiertamente en Internet el 24 de mayo de 2009, ha desafiado a banqueros y gobiernos y está revolucionando el modelo de sistema financiero tradicional tal como lo conocemos, con un nuevo sistema alternativo que permite el envío de dinero de forma segura e instantánea a través de Internet de un usuario a otro sin la intervención de ningún estado, banco central o intermediario financiero que supervise la operación o verifique la identidad de los usuarios. Y el sistema no solo se puede aplicar al dinero y las tranferencia, sino también a los contratos financieros, permitiendo almacenarlos encriptados de forma segura y sin necesidad de un tercero que los custodies. Además de la libertad e independencia que ofrece a sus usuarios, la eliminación de los intermediarios, como Visa, Mastercard, Paypal o los bancos, reduce las demoras y los costes de transacción, algo que se ha visto especialmente reforzado con la sentencia del Tribunal Europeo de Justicia que dictamina que el cambio de bitcoins está exento de impuestos.

Por último, ha dado lugar a toda una serie de importantes innovaciones en el área de las tecnologías financieras y a la creación de numerosas startups especializadas en servicios financieros o «fintech«, que están renovando los modelos de negocio y demostrando que hay otra forma de hacer las cosas.

Su popularidad es tal que hasta el MIT ha puesto en marcha un curso para inspirar a la próxima generación de empresarios Bitcoin.

Según Chowdhry, muchos sectores como la banca, las finanzas o el derecho, sufrirán una gran conmoción. Los consumidores serán los grandes beneficiarios y los sectores más pobres y marginales de la sociedad se beneficiarán de esta inclusión financiera y social en las próximas décadas.

Y seguramente esté en lo cierto en sus alegaciones: Realmente, resulta difícil imaginar otra innovación en Economía y Finanzas de las últimas décadas, con una influencia semejante o capaz de superar las mejoras en el bienestar generadas por el brillante invento de Satoshi Nakamoto.

 

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Sin embargo, otros alegan que la idea no es suya y que, por lo tanto, no sería del todo justo, premiarlo como único autor de Bitcoin. Otros lo intentaron antes que él, simplemente Satoshi fue el primero en conseguir implementar la idea con éxito. Por otra parte, todavía es pronto para juzgar el éxito de lo que todavía algunos consideran un experimento. Habrá que ver cómo evoluciona con el tiempo y hasta dónde llega el abanico de posibles usos de esta tecnología, todavía por explorar.

No obstante, no hay ninguna duda de sus enormes posibilidades, hasta el punto de que los principales bancos de todo el mundo están tratando de adaptar la tecnología de la blockchain de Bitcoin a sus necesidades para no perder terreno y Wall Street empieza a hacer algunas concesiones al respecto.

Principal inconveniente para recibir el premio: el anonimato

Como ya hemos comentado anteriormente, la moneda digital conocida como Bitcoin fue creada en 2009 por un tal Satoshi Nakamoto. Sin embargo, a estas alturas todavía no se sabe nada sobre él. Satoshi Nakamoto no es más que un seudónimo de alguien cuya identidad real se ha mantenido en secreto todos estos años.

En relación con esto, surgen principalmente dos preguntas:

1. ¿Podría recibir el premio sin dar a conocer su identidad?

La respuesta es no. Técnicamente sería posible, pero las bases del premio no lo permiten.

A lo largo de estos años, Nakamoto ya se ha comunicado de forma anónima en más de una ocasión con la comunidad informática y de Bitcoin, por lo que si quisiera aceptar el premio, podría comunicar públicamente su aceptación. Obviamente, no iría en persona a recoger el premio, pero alguien podría recogerlo por él (Chowdry ya se ha ofrecido voluntario). Incluso podría enviar un discurso de aceptación para que esa persona lo leyera durante la ceremonia que tendrá lugar en Suecia, en diciembre.

En cuanto al dinero del premio, hacérselo llegar a Nakamoto tampoco sería un problema. El comité podría comprar bitcoins y transferirlos a la dirección de su cuenta de bitcoin, conocida por una transacción anterior.

El principal problema está en que las bases del premio no permiten el anonimato de los nominados, por lo que el creador de Bitcoin no cumple los requisitos para poder ser candidato al premio.

Aunque el profesor Chowdhry opte por nominar para a Nakamoto, la Real Academia Sueca de las Ciencias no considerará la nominación a menos que el misterioso creador de Bitcoin decida revelar su identidad.

El jefe de prensa de la organización, Hans Reuterskiöld, confirmó a Inverse.com que el premio no se otorga nunca de forma anónima, ni póstuma.

Según esto, la única posibilidad de que reciba el premio sería desvelando su verdadera identidad. Eso nos lleva a la segunda pregunta:

2. ¿Estaría dispuesto el creador de Bitcoin a desvelar su verdadera identidad para recibir el premio?

Probablemente no. Aunque se ha comunicado en más de una ocasión con la comunidad, siempre lo ha hecho desde el anonimato por lo que es evidente que, por algún motivo, no quiere desvelar su identidad.

Son muchos los que han tratado de averiguar quién es Satoshi Nakamoto, sin éxito.

En 2014, la revista Newsweek dejó entrever que podría tratarse de Dorian Prentice Satoshi Nakamoto. Sin embargo, el creador de Bitcoin lo desmintió con un mensaje enviado desde una de sus cuentas que decía: “No soy Dorian Nakamoto”.

Según otra teoría, podría ser Nick Szabo, un desarrollador que ya había trabajado en la creación de dinero digital antes de la puesta en marcha de Bitcoin y que ahora está involucrado en la criptomoneda. Pero Szabo también lo ha desmentido.

También se sospecha de Gavin Andresen, principal desarrollador de Bitcoin en la actualidad y responsable del éxito actual de la moneda. Él lo niega y afirma que tomó las riendas de Bitcoin en 2011, con la bendición de Nakamoto.

Quizá uno de los motivos de que nadie quiera reconocer que es en realidad el autor de la moneda virtual se deba a que, en caso de desvelar su identidad real, la persona que se oculta tras Nakamoto podría ser objeto de numerosos requerimientos jurídicos de gobiernos y principales banqueros de todo el mundo, molestos con el sistema alternativo que ha desarrollado; unos porque escapa a su supervisión y control, y otros porque amenaza su modelo de negocio.

En vista de todo esto y, a pesar de la alegría generalizada que se observó entre la comunidad de Internet a raíz de la noticia de la nominación, es poco probable que el creador de Bitcoin llegue a recibir el prestigioso premio.

 

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