La semana pasada, Mastercard anunció que a partir de abril de 2019 todos sus clientes podrán identificarse a través de la biometría cuando compren o realicen pagos a través de Mastercard Identity Check.

En la práctica, afirma la compañía, esto se traduce en que, además de los sistemas ya presentes (contraseña y PIN), cualquier banco que emita tarjetas Mastercard deberá ser capaz de ofrecer autenticación biométrica para transacciones remotas.

La solución Mastercard Identity Check está ya disponible en 37 países y permite que los usuarios de Mastercard usen identificadores biométricos como el reconocimiento facial, de huella dactilar o de iris cuando usen un dispositivo móvil para comprar en Internet o realizar operaciones bancarias.

Mastercard Identity Check

 

Un reciente estudio realizado por la Universidad de Oxford en colaboración con Mastercard señala que un 93 por ciento de usuarios prefiere la biometría a las contraseñas como forma de autenticar pagos, mientras que un 92 por ciento de los profesionales de la banca declaran querer utilizar la tecnología.

La preferencia actual por la validación biométrica, junto a la nueva regulación de la Unión Europea para la autenticación ‘fuerte’ (al menos dos factores) está llevando a que cada vez más bancos y compañías de pagos se muestren proclives a implementar la tecnología.

Según Mastercard, además de mejorar los niveles de seguridad y protección, la solución Mastercard Identity Check, en la que lleva trabajando ya varios años, aumenta «drásticamente» los tiempos en los procesos de pagos y ayuda a que los clientes no se dejen las transacciones a medias. De hecho, la compañía de tarjetas de crédito afirma que la tasa de abandono puede llegar a reducirse en un setenta por ciento en comparación con los métodos de autenticación tradicionales.

El funcionamiento de Mastercard Identity Check es sencillo: durante el proceso de pago en una tienda online, el cliente recibe una ventana emergente en su teléfono móvil, a través de la cual puede autorizar el pago utilizando para ello el escaneo de su huella dactilar o el reconocimiento por selfie.

Según Mark Bennet, presidente de Mastercard para Reino Unido e Irlanda:

«Las tecnologías biométricas cumplen a la perfección las expectativas del público respecto a la seguridad de vanguardia cuando se realiza un pago. Esto será de gran beneficio para todos: consumidores, minoristas y bancos. Hará que la compra sea mucho más fluida y, en lugar de tener que usar una contraseña para autenticarse, los compradores tendrán la oportunidad de usar una huella digital o una imagen de ellos mismos».

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